Otro año más que pasa y con él nos deja una infinidad de
nuevas producciones musicales, pero solo algunos quedaran en nuestra memoria
por su muy alta calidad. Atrás quedaron los trabajos de Sharon Von Ette, Beck y
Caribou, ahora el 2015 nos sorprendió y estos son los mejores. Nota: No es un conteo, la verdad no me quise gastar en hacerlo.
Kendrick Lamar – To Pimp a Butterfly. (USA)
La consolidación llego para
Lamar
y lo reafirmo con creces. Ritmos mezclados desde soul hasta blues pasando por saxofones
con tintes de jazz, sin llegar a la monotonía tediosa de los beats que acompañan
normalmente a este tipo de música. Se podría decir que es un regreso triunfal
del R&B y es la marca que ha dejado este álbum al mundo por parte de
Kendrick.
Jamie XX – In Colour. (UK)
¿Cómo ir contra corriente, cuando
hay obviedad? ¿Cómo ser único si todos podemos pensar de la misma manera en tan
solo una cosa?, esto y más provoca
Jamie XX. Seguramente en múltiples conteos
de los mejores álbumes aparecerá entre el top 5 y nadie podría cuestionar tal
hecho. Entrando en materia, ¡Vaya debut! Beats saturados al borde del
estallido, combinación de sonidos dignos de acompañar con unos pasos de baile y
el ambientalismo que te hace pasar un buen rato, es lo que engloba a este
álbum. Hasta los no muy apegados a la música electrónica les agradara. Para los
que les gusta encasillar o etiquetar las cosas este es un reto para ustedes.
Solo queda disfrutar lo porvenir de Jamie, ya sea en solitario o con The XX.
Grimes – Art Angels. (Canada)
Dentro de toda la locura y
demencia que envuelve a
Claire Boucher, llega su mejor (me atrevo a decir)
larga duración de su corta carrera. La alegría y frenesí que se desbordan en
cada una de las canciones, te harán vomitar de lo empalagosas y divertidas de
ellas, y con la incursión de nuevos instrumentos que ha aprendido a tocar el disco se vuelve mas indescifrable su sonido. Se puede decir que Grimes a tomado la batuta del nuevo pop venidero.
Sufjan Stevens – Carrie & Lowell. (USA)
“I forgive you mother, I can hear
you and I long to be near you, but every road leads to an end”. La vida de
Sufjan ha tenido tintes de catástrofe y melancolía inmensa, y lo refleja en
esta producción. Stevens nos muestra cómo hacer un disco sin requerimientos de
saturar los sonidos, solo su voz y rasgueos delicados de su guitarra. Un folk
simple de inicio a fin que nos hace revivir a varios artistas, desde Simon
& Garfunkel hasta Kings of Convenience, pasando por Neutral Milk Hotel y
José González. Por un momento el álbum me traslado, o mejor dicho, vinieron a
mi recuerdos de la película de los Hermanos Coen “Inside Llewyn Davis” y el
entorno frio y desolado que caracterizan al folk.
Kamasi Washington – The Epic. (USA)
Este siglo ha sido fuertemente
criticado por el estancamiento y falta de talento en los diversos géneros
musicales, uno de ellos el Jazz. Desde tiempos de John Coltrane y Miles Davis,
para un servidor, no ha habido un disco sobresaliente hasta ahora.
KamasiWashington nos trae 174 minutos (aproximado) de virtuosismo, técnica y
delicadeza que genera este gran género. Debo admitir que al ser un admirador y
fanático del Jazz, me haya dejado llevar por tal sentimiento, pero es bueno
reconocer y resaltar un gran trabajo, el álbum lo hace y hace que vayas al
internet y te adentres a dicha música, a la verdadera y no las fusiones que
alrededor de este siglo se han creado. Un verdadero reconocimiento a Kamasi por
este gran material. Una nota por simple curiosidad, los tintes de Jazz antes
mencionado en el álbum de Lamar, son obra de Washington.
Courtney Barnett – Sometime I Sit and Think,
and Sometimes I Just Sit. (Australia)
Con el simple hecho del nombre ya
es de llamar de atención. La franqueza de las letras, el sonido sucio y
desafinado de las guitarras, y liricas hipnóticas, hacen una combinación de
sentimientos contrastantes, que dan como resultado uno de los
discos más vieja
escuela de la nueva escuela en esta época de rock ávida de identidad.
Deerhunter – Fading Frontier. (USA)
De las pocas cosas que puedo
agradecer a la moda “Hipster” es que el shoesgaze o dream , y todos sus
derivados ordinarios o parciales, haya revivido de sus cenizas y siga
cautivando a los verdaderos fanáticos del género.
Deerhunter da un pisotón para dejar huella,
que nos ofrece una mezcla de deam pop y con algunos tintes de post punk, con
ello hacen de su más reciente larga duración un deleite para los oídos.
Father John Misty – I Love You Honeybear. (USA)
“Fuck the world damn straight malaise”, Con
toda la arrogancia y toda la sensualidad llega Josh Tillman o Father John Misty
o como él se auto-proclama Best Deluxe Packaging Grammy Nominated Artist FatherJohn Misty. El disco muestra como principal protagonista la voz, que nos
envuelve en un ambiente melancólico cursi sin que uno se dé cuenta, acompañado
de liricas excepcionales que se combinan de manera hipnótica. Digerible de
principio a fin con letras algo pintorescas y sarcásticas, Misty te convence
que lo contrates para tu boda y te de su bendición.
Mac Demarco – Another One. (Canada)
Irreverencia, locura y
versatilidad son unas de las partes que caracterizan a Demarco. Incomprendido
por muchos, pero marcando su propio estilo, autodenominado “
Jizz Jazz”, el
canadiense ha dejado claro su genialidad al componer cada una de sus piezas
musicales. Los invito a no solo escuchar esta producción, sino, de atender toda
su discografía. Sus oídos se los agradecerán.
Deafheaven – New Bermuda. (USA)
Cuando crees que has visto, o
mejor dicho escuchado, locas combinaciones o inexplicables fusiones musicales
llega esta nueva ola catalogada como
Blackgaze. Con esta su tercera larga
duración Deafheaven nos da a entender el porqué de este auge, riff destroza tímpanos
y estribillos que te lleva desde black
metal puro hasta el ambientalismo más característicos del shoegaze, la batería que
muestra su versatilidad y acoplamiento a la fusión de los géneros y los gritos
desesperanzadores que te hacen estremecer cada poro de la piel engloban este
gran material. Un grato sabor de boca ha dejado este conjunto californiano y
espero su pronto regreso a tierras aztecas.
Tame Impala – Currents.
(Australia)
Tratar de comprender a
Tame Impala es algo imposible, lo único que debes entender es que pasaras
aproximadamente 52 minutos moviendo la cabeza de arriba abajo sin razón alguna.
La psicodelia en los sintetizadores son casi hipnóticos y paranoicos, que
marcan la pauta del disco y te adentraran a un viaje indescifrable con el único
destino que pasara el tiempo sin saberlo. Debo comentar que no era muy apegado
a la banda, pero esta producción es de alta manufactura y digno de tener un
espacio en tu disco duro y tu corazón.
D’angelo/The Vanguard – Black Messiah. (USA)
¿Puede ser el año de los géneros
musicales primarios? Es la pregunta que me ha pasado por la mente y sin saber
la respuesta solo queda disfrutar el momento, y en este momento llega
D’angelo (después de 14 años y múltiples problemas personales) junto a The Vanguard a
recordarnos que todavía se puede hacer soul de la vieja guardia y suena
fenomenal. Todos los elementos que hacen distinguir a este género están presentes,
gran voz, buenos saxofones, trompetas y percusiones hacen de este material un
gran aperitivo para el oído. Gran regreso de D’angelo que saca cada una de sus
frustraciones, disculpas o enojos en este disco.
Björk – Vulnicura. (Islandia)
No pudo ser mejor el comienzo de
este año,
Björk nos trajo una de sus mejores producciones en su ya prolongada
carrera, y nos ofrece su ya característica atmosfera llena de misticismo y
melancolía que te hace estremecer hasta el último pelo. Cabe resaltar que al
paso de los años esta islandesa ha sabido utilizar su voz, al convertirla en
otro instrumento más dentro de sus composiciones musicales y mezcladas con las
otras múltiples hacen de su música algo único y característico de la artista.
Con esto nos muestra que su genialidad y encanto no se ha acabado y sigue
vigente.
Royal Headache – High.
(Australia)
Este humilde y desfechado
aficionado a la música, puede que en este aspecto sea muy simple, unos
guitarrazos con unas desenfrenadas percusiones pueden que sea una producción
simple para unos, pero para este servidor sea uno de los mejores. Todo esto
antes mencionado acompañado de un bajo al puro estilo punk vieja escuela nos
trae esta
banda australiana con esta producción que roza la perfección de un
buen punk, haciéndonos recordar a grandes bandas del género. Esperemos que esta agrupación nos siga
sorprendiendo y trayéndonos este tipo de trabajos.
Noel Gallagher’s High Flying Birds – Chasing
Yesterday. (UK)
Si tú no estás familiarizado con
el apellido Gallagher, una de dos, tienes menos de 20 años o simplemente no
tuviste acceso a la época musical dorada de los 90´s. En cualquiera de los dos
casos está el mayor de los Gallagher (Noel) para hacerte recordar cómo se hacía
música en esa década, eso sí con sus debidas diferencias. Han pasado ya 20 años
desde sus primeros pasos en la industria y por ello ya no es el chamaco imberbe
con un sonido sucio y desfachatado. Ahora con una propuesta ya iniciada con los
últimos trabajos de Oasis (Dig Out Your Soul y Don’t Belive The Truth), nos
trae su segunda larga duración. Chasing Yesterday te hace recordar el Heathen
Chemistry (Oasis) del 2002, sin ya los notables riff furiosos y arranca pieles
característicos de Noel, pero con el sentimiento y fineza que se refleja en
cada canción.
Noel Gallagher sigue dejando claro quién es el que manda en toda
la isla británica. God Save Noel!
Leon Bridges – Coming Home. (USA)
No solo fue el año en que Marty
Mcfly llega de 1988 para rescatar a su hijo de un problema, también es el año
de rescatar géneros y
Leon agarro el delorean y trajo de vuelta el góspel de
los 50’s. Me he quedado sin adjetivos para hacer una reseña coherente y que no
termine escribiendo “lo tiene que escuchar”. Un gran atrevimiento de este chico
para en estos años que predomina la música con sintetizadores, recurra a unos
de los sonidos más olvidados y haga una ejecución excepcional.
Slaves – Are You Satisfied?. (UK)
A punto de quedar en la penumbra
del olvido llega esta banda británica. Punk bien desarrollado, buenas guitarras
estilo Ramones, liricas y estribillos de la clara influencia de The Damned y
voz que en ciertos momentos recordaras a Johnny Lydon o Rotten (Sex Pistols)
como lo conozcas, es lo que nos muestra
Slaves con este su segundo material. Un
disco que podrá escucharlo hasta tu hermano más popero ya que no es nocivo para
la salud y podrás también presentárselo a tus padres.
Low – Ones and Sixes. (USA)
Si existe una banda dogmática y
fiel a sí misma, esa es
Low. Aunque con pequeña incursiones de algunos
instrumentos no antes utilizados el resultado siempre es más que estremecedor.
Siguiendo las estrictas reglas pautadas en libro de reglas de la banda, el
álbum con la sobriedad, los contrastes de intensidades, y como toque final los
rasgueos de Alan, que hacen de Ones and
Sixes frio y calculador, más que tu amor de invierno.
Tobias Jesso Jr. – Goon. (Canada)
“Tobias where you were?” es la
primera cosa que le diría a este canadiense. 12 buenos tracks que hacen de Goon
un disco digno de escuchar cuando lees un libro de 700 páginas y todavía te
darán ganas de escucharlo otras 3 veces más en el día. El piano es fenomenal,
lo notaras desde la primera nota que acompaña al primer segundo del álbum,
desde ese momento el Junior te dará entrada a un mundo ideado y construido por
los mejores artistas que han pisado este planeta. Con toques de las mejores
influencias musicales, el debut de
Jesso no podría ser mejor.
Kurt Vile – B’live i’m goin down. (USA)
De todos los discos del año, el
que para un servidor lo sorprendió fue este.
Kurt Samuel Vile no solo en su
apariencia se ve la influencia de Neil Young, sino también en el álbum se oyen
tintes del legendario artista canadiense. Nada novato Vile viene con su sexta
larga duración a dar aviso de presente, donde nos muestra un folk bien
acompañado de guitarras eléctricas que cautivan al oído a lo largo del material
y te llevan a dar un paseo a lo largo de una pradera, las letras son algo
peculiares pero bien elaboradas que te crearan un trastorno existencial (como
normalmente el folk lo hace). En pocas palabras Kurt hizo un trabajo redondo
que ansiábamos algunos seguidores del su carrera dentro de la industria.